10 de marzo de 2010

RADICALES LIBRES






El ATP es la principal fuente de energía para la célula, la disponibilidad de este, le permite a la
célula llevar a cabo su metabolismo.
La síntesis de ATP en la mitocondria, exige la presencia de oxígeno y de sustratos energéticos como la glucosa y los ácidos grasos.
Durante este proceso se libera de manera natural el superóxido O●¯ (Radical Libre), el cual en un medio ácido dismuta enzimáticamente o espontáneamente a H2O2 (Especie Reactiva del Oxígeno).
Sin embargo el H2O2 puede actuar como: tóxico oxidante y segundo mensajeros. La participación del H2O2 en la señalización celular depende de la actividad controlada y regulada de la NADPH oxidasa (Nox) que sintetiza O2· -, el. El H2O2 así generado puede modular vías metabólicas a la manera del Ca2+ y el AMP cíclico (AMPc).
Además de la mitocondria, el retículo endoplásmico, los peroxisomas, la membrana plasmática y las enzimas xantin oxidasa y aminoácido oxidasas generan RLs (Radicales Libres) y EROs (Especies Reactivas del Oxígeno) y es el sistema antioxidante de la célula (enzimático y no enzimático), el responsable de mantener la concentración fisiológica de estas especies. Cuando los niveles de RLs y EROs rebasan la capacidad antioxidante de la célula, se presenta el cuadro conocido como estrés Oxidativo. El daño oxidativo es el resultado de tal desequilibrio e incluye modificación oxidativa de las macromoléculas celulares, muerte celular por apoptosis o necrosis así como un daño estructural al tejido.

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